Entendiendo un híbrido.
Producers o The Producers (Los productores) fue la serie de KBS más alabada por los medios y en especial, los premios, durante el 2015. Transmitida por la cadena principal de Corea del Sur entre 15 de mayo y el 20 de junio 2015, la miniserie de 12 episodios + episodio especial, resultó bastante singular.
Fue transmitida no en los horarios habituales de la novelas, sino en el de los programas de variedades (viernes y sábado) y para ajustarse al espacio contó con capítulos de 80 minutos de duración. En su discurso publicitario Producers buscó también posicionarse como el “primer drama de variedades” creado en el país. Su guionista Park Ji-Eun (altamente posicionada en el contador de expectativas de las audiencia por su exitazo “My Love from the stars” (SBS, 2014)) eligió para abordar el tema una mezcla entre los géneros dramáticos (comedia, drama) y el poco ortodoxo mockumentary.
¿Qué es un mockumentary? La palabra significa, en esencial, documental ficticio o falso, y por su intención también se ha nombrado documental paródico. Un género utilizado cada vez con más frecuencia por los realizadores de cine y videastas que sirvió desde sus inicios para enfrentar, cuestionar y criticar determinados paradigmas sociales mediante la parodia, y que en las dos últimas décadas, se ha instalado en la preferencia de los realizadores de cine de terror de bajo presupuesto, tras los conocidos éxitos de “The Blair Witch Project”(1999) o la serie de largometrajes “Paranormal Activity” (USA, 2009).
Lo que más caracteriza visualmente el mockumentary es el uso de la cámara en mano -cámara subjetiva-, las tomas “descuidadas” y el encuadre poco preciso, con el fin de obtener un efecto de realismo, naturalidad y la implicación emocional de la audiencia.
En Producers, lo vemos mediante el uso de las grabaciones a modo de entrevista hechas (por alguien) a los recién adquiridos talentos del área de producción, entre cuyos productores novatos que se encuentra el protagonista Baek Seung Chan (Kim Soo Hyun). Estas entrevistas intercaladas, que luego se extienden a otros productores y áreas, presentan a los personajes y dan información sobre el ambiente dentro de los departamentos de la cadena de televisión. La KBS es en sí misma la institución que se “auto-analiza” con el ojo de la cámara a través de este recurso de mockumentary. Y claro está, juez y parte del mismo proceso, el resultado no es ni la crítica, ni el terror …sino la validación.
La intención de incluir el mockumentary comienza a tornarse imprecisa a medida que avanza la serie. Los supuestos realizadores del documental desaparecen, los encuadres de cámara comienzan a ser completamente los tradicionales, pero los personajes continúan hablando a un supuesto entrevistador (que intuimos la pretensión de que seamos nosotros, el público) “contando” lo que les pasa, sienten o piensan, en detrimento de la dramatización y actuación de eso mismo que les pasa, sienten o piensan.
El espectáculo de variedades, más que aportar a la estructura de Producers, se limita al tema y al horario en que se determinó transmitir. Si algo aporta al contenido es la ligereza del argumento de esta serie, el debilitamiento de una estructura dramatúrgica característica de la narrativa audiovisual de ficción, y la saturación de personalidades de los medios, idols y actores de dramas, cuya función es, salvo muy poca excepciones,…nada dramática.
La crítica, por supuesto, se diluye rápidamente en el chiste y el coqueteo, como ese breve intento de remarcar los tropiezos que la burocracia impone dentro de la televisora (estatal y gubernamental), donde la administrativa, hija de además del principal directivo, decide cuando te toca cambiar un tóner de impresora o cuánto papel necesita un escritor para sus guiones. Mientras que el uso sistemático de las redes para cambiar las opiniones de las audiencias se aduce a una decisión personal de uno de los trabajadores (la joven escritora Da-Jung ), y no a una estrategia institucional.
Como parte del género de dramas, Producers, es una serie bastante plana, donde solo una subtrama (la de Cindy –interpretada por IU-), responde a una estructura de architrama, de ahí que para muchos ésta ha sido la parte más memorable de la serie, la que ha conmovido, y cuya actuación han podido palpar. El resto de la historia combina minitrama y antitrama, dos conceptos relacionados con otro modo de abordar el material narrativo, pero como el uso del mockumentary, estas también resultan un tanto inciertas.
Entendiendo la architrama, la minitrama y la antitrama.
Antes que nada, aclaremos que ninguno de estos conceptos representa en sí mismo una mejor o peor manera de enfocar una historia. Simplemente se valen de recursos distintos, porque, en primer término, y eso es lo que define su atinado uso, la historia pide de ésta o aquella estructura para ser mejor contada.
Son obras que usan el formato de minitrama,– concepto que Robert McKee asocia al minimalismo–, conocidas películas como El río de la vida (EUA, 1993); El imperio de los sentidos (Japón, 1976); El desierto rojo (Italia, 1964). Dentro de la antitrama, McKee ubica obras también de todas partes del globo, como Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores (UK, 1975); Ese oscuro objeto del deseo (Fracia, España, 1977); y Jo, qué noche (EUA, 1985). La architrama, por excelencia, es la más usada al desarrollar una historia; ella tiende a cerrar y responde preguntas planteadas en el inicio, aunque después de cerrarlas, nos sugiera nuevas.
No sabemos las intenciones de la escritora Park Ji-Eun sobre la estructura narrativa escogida. Sin embargo, por las características de cómo discurrió la serie, podemos encontrar elementos de estas tres formas.
Kim Soo Hyun, interpreta a Baek Seung Chan, un chico tímido e ingenuo, en apariencias, que empieza en el área de producción, y alrededor del cual se suceden diversidad de sucesos cotidianos del mundo de la realización de los programas de variedades en la cadena de televisión KBS. En su paso por la serie mientras va aprendiendo su trabajo, se decepciona de una antiguo amor, se enamora de la una colega de trabajo y a su vez es enamorado por una idol. Todo ello ocurre sin que Seung Chan tenga ninguna transformación significativa en su vida, ni exista cambio de polaridad en las relaciones de su entorno, ni él determine significativamente con sus acciones (no solo con su presencia) en la vida de nadie. Y enfatizo con sus acciones porque la relación por parte de Cindy hacia Baek Seung Chan es muy activa, pero no puede decirse lo mismo de lo contrario. Esto es lo que, según hemos comprendido de Robert Mckee, se define como minitrama. Y aunque la ausencia de conflicto directo con el entorno es muy propio de la minitrama, lo que sí le faltó, y bastante, a esta “minitrama” de The Producers fue conflicto interno para el protagonista.
Los otros dos personajes principales interpretados por Go Hyo Jin (PD Ye Jin), y Cha Tae Hyun (PD Ra Joon-Mo) prácticamente responden a las estructura de la antitrama, no importa las vueltas que den ellos va a terminar en el mismo punto, da igual si el programa que están grabando es «2 Days & 1 Night” o «Music Bank». Ellos empiezan juntos (como enamorados secretos /amigos públicos) y terminan juntos (como amantes secretos/amigos públicos), porque la relación de amistad que se convierte en relación de pareja, ¡es completamente referida! O sea, nunca la vemos realmente, si no que ellos “nos cuentan” (en un último e ineficaz alarde de mockumentary “institucionalista”) que están “teniendo una relación” sin que el público pueda constatarlo a través de la imagen. Lo que sí se constata es que su vida sigue la misma rutina, teniendo la misma relación en que ambos saben que se gustan pero siguen intentando que eso no sea relevante, sin afectar su entorno, ni su trabajo. Están predestinados el uno al otro, y no hay conflicto de peso que cambie eso. Es una trama circular, una trama de antitrama. Sus acciones que cambian o trasmutan el estado de cosas, no están dentro de su subtrama, sino en la subtrama de Cindy.
Y es que Cyndi, IU, en cambio, es el personaje que transita por un proceso de transformación, ajustada a la estructura de la architrama — ¿clásica y universal? sí, pero eficaz–. Cyndi cambia, sufre, cae y se levanta, se transforma a sí misma y transforma de algún modo el entorno donde se mueve. Los personajes que la rodean directamente, también se benefician de esta intensidad dramática, y es por ello que la gerente Byun, el manager de Cyndi, y la presencia de Go Ara como cameo, el más útil y memorable de la serie, no pasan desapercibidos. Levemente vinculada a la subtrama de Cindy y en su relación con la PD Ye-Jin, la joven escritora Da-Jung (Kim SunA), salta a la vista dentro de un contexto de pléyades sin claros propósitos dramáticos. Este es un personaje que se mueve también en términos de minitrama, pero sus acciones son incluso más claras, concretas y definitorias que las del protagonista Baek Seung Chan. Además de la belleza física remarcada de estas dos actrices, IU y SunA, la interpretación de personajes con conflictos, deseos de actuar y acciones en consecuencia, las convierten en sólidas figuras que se destacan de un fondo rutilante, pero compacto y desmotivado.
La calidad actoral de los cuatro artistas protagónicos es suficiente para hacer grato el disfrute de ellos en pantalla. Sin embargo, no solo para prestigiar y validar, habría sido mucho más grato verlos emplear su grandísimo arsenal de recursos histriónicos en una serie que se dio a sí misma la oportunidad de reunirlos.
Fin de I Parte.