VI-La prosopagnosia, más allá de lo sensoperceptual.
Las investigaciones sobre prosopagnosia plantean una prevalencia de un 3% de esta agnosia específica para reconocer, memorizar y /o recordar los rostros de las personas, en la población estudiada.
Aunque se describió primeramente en las personas con traumatismo o lesiones cerebrales (tumorales o vasculares) en áreas occipito temporales del hemisferio dominante, o bilaterarles, hoy se conoce que también existe como una condición congénita, variante evolutiva o desarrollada. Un estudio realizado en la Emory University, en Atlanta, en conjunto con universidades europeas, reveló que la oxitocina, hormona relacionada con el amor filial y de pareja, también tendría que ver con el reconocimiento de rostros. Alteraciones en el mecanismo de la oxitocina podrían estar en la base de la prosopagnosia evolutiva.