¿Protagonistas sin sentimientos? Alexitimia y Kdrama.


Terminó hace una semana Secret Forest (también conocida por Stranger). Un thriller que TvN ha conseguido hacer destacar por sobre la ola del género que hoy inunda el kdrama. Su excelente casting (primorosamente enfundado en trajes Giorgio Armani), no solo brilla por el talento actoral, sino también por el buen diseño de personajes. En primer lugar del protagonista: el fiscal (más que eso, detective) Hwang Shi Mok, encarnado por el consagrado Cho Seung Woo.

El fiscal Hwang es un personaje carente de emociones, afectivamente plano y sin empatía, todo ello debido a una cirugía en su adolescencia. Su invalidación emocional lo convierte en un excelente e implacable analista, capaz de conectar hechos y dilucidar situaciones ocultas bajo capas de secretos.

No es la primera vez que los dramas eligen este tipo de personaje: solitario, frío y distante, no por su decisión personal sino por una condición clínica, a la que los especialista de la psiquis y el comportamiento han aceptado llamar como ALEXITIMIA (AL).

¿Carencia de emociones, o carencia para nombrar las emociones?

Alexitima, trastorno que debe su nombre al doctor grecoamericano Peter Sifneos, y que tiene su etimología en las palabras griegas: -A (ausencia, falta de, negación) –lexis (lectura, palabra) y –Thimos (emociones), se refiere a un trastorno que afecta la emocionalidad del individuo y su capacidad de interpretar y responder adecuadamente a las emociones de los demás y a las suyas propias. La persona es vista por los demás como excéntrico, raro, deshumanizado (aun cuando no cometa ningún acto antisocial); pero a su vez las personas que rodean al alexitímico son difíciles de comprender para él, especialmente si las respuestas están basadas en emociones que no puede identificar.

Cuando se descubrió en 1972 se consideró que le problema de los alexitimicos radicaba solo en la incapacidad del hemisferio derecho (emocional) y el izquierdo (verbal) para conectarse a través del cuerpo calloso (estructura que sirve de puente entre hemisferios), lo cual provocaba que la persona no pudiera nombrar e identificar con palabras (función del hemisferio izquierdo) las emociones experimentadas que registraba el derecho.

Sin embargo hoy se sabe que, tal como ocurre en otros tipos de agnosia (agnosia para caras o prosopagnosia, agnosia para el tacto o asteroagnosia, etc) la de las emociones o alexitimia, tiene muchos grados de severidad: desde la capacidad para experimentar, pero no para reconocer o nombrar la emoción, hasta la total ausencia de las manifestaciones somáticas (palpitaciones, sudoración, incremento de la presión arterial, respiración acelerada, “mariposas en el estómago”, etc) que anticipan la emociones humanas, pasando por el intermedio de aquellos que sí las experimentan pero no son conscientes de tales manifestaciones en su cuerpo o en los de los demás, y por tanto no pueden diferenciar una emoción de otra. Esta situación sostenida los hace propensos a trastornos psicosomáticos como úlceras, colon irritable, fibromialgias, entre otros.

Pero, ¿qué produce o cuál es la base psicosocial y/o biológica de la alexitimia?

Los hallazgos clínicos y de imagenología en sujetos con alexitimia reportan varias diferencias con las personas que no la tienen. Entre ellas destacan:

  •  una mayor densidad en las conexiones entre los dos hemisferios cerebrales, que puede provocar “ruido” en la percepción y sintonización de las emociones.
  • una reducción en la materia gris en las áreas de la corteza cingulada, área vinculada a la autoconciencia y comprensión de sí mismo,
  • un déficit atencional ante la exposición de imágenes cargadas de contenido emocional.
  • y en el aspecto de la memoria,  la capacidad para registrar y conservar emociones tanto positivas como negativas en el tiempo se encuentra reducida significativamente.

A pesar de estos significativos cambios biológicos, los autores no descartan la posibilidad de que la alexitimia tenga un importante componente cultural y social. Desde la educación sexista que restringe la comunicación emocional de los varones con slogans como “los hombres no lloran, no tienen miedo.”, hasta traumas específicos que pueden provocar la supresión de emociones, como autoprotección, en casos de abuso infantil y doméstico, o “por traumas masivos en la edad adulta, por ejemplo estar en campos de concentración o pasar por experiencias de guerra, ser víctima de secuestros, etcétera.” (4).

Los “ALEXES” vistos desde la perspectiva del Kdrama.

Uno de los primeros alexitímicos que recuerdo en kdramaland llegó de la mano de Seo In Guk, al interpretar al profiler e investigador Lee Hyun en Hello Monster (aka. I remember you, KBS 2015). Un niño que desde pequeño mostraba un aplanamiento afectivo propio de la alexitimia y un nivel de razonamiento tal alto que llevó a su padre a sospechar que era un sociópata, y se convertiría en un criminal.  Varios eventos de la infancia llevan a Lee Hyun a enfatizar su desapego emocional, y esta distancia emocional lo convierte en un psiquiatra forense  y un perfilador altamente eficaz. A pesar de su pobre expresión facial, su tendencia a la soledad, y su dificultad para comunicarse emocionalmente con los otros, Lee Hyun puede reconocer sus propios sentimientos, aunque le cueste inicialmente manejarse con ellos.

Cuánto de genético y cuánto de adquirido por los traumas tempranos en la infancia (la muerte de la madre, en primer lugar, punto más alejado en la biografía del personaje que descubrimos hacia el final de la serie) están en la base de su trastorno, es difícil de determinar, como toda la tesis que Hello Monster establece sobre lo heredado o adquirido en la conducta humana. (Más sobre este tema pueden leerlo aquí)

El siguiente alexitimico, quien además encarnaba muchos rasgos del Síndrome de Asperger, es el CEO de ZeZe y genio de la programación Je Soo-Ho, protagonista de la comedia romántica Lucky Romance (MBC, 2016). Interpretado magistralmente por Ryu Jun Yeol, Mr. Je es rígido en sus rutinas, con propensión al discurso verbal monótono, detallista y enormemente aburrido, y con dificultad para discriminar las emociones de las reacciones corporales, como los alexes.

Sin embargo, la posible causa de esta condición está más relacionada con la existencia de un trastorno del espectro autista de base, (suavizado además en función de la dramaturgia) y un severo trauma infantil causado por la incomprensión familiar. Su alexitimia, que no es de las más severas, también es mejorada por la necesidad dramática de la historia (Más sobre el tema aquí).

El tercer alexe aquí citado le corresponde al experimentado Jang Hyuk, quien en Beautiful Mind, melodrama de KBS del 2016, da vida al complejo genio de la neurología Dr. Lee Young Oh. De causa quirúrgica, la alexitimia secundaria de Young Oh, lo lleva a establecer relaciones estereotipadas y rígidas; a conseguir orientarse en la compleja selva de emociones humanas aprendiendo de memoria el “mapa” de los cambios musculares y otros índices físicos, que ocurren en las personas, como algo externo, sin conexión con las vivencias; y  a recurrir a la acción, impulsivamente, para resolver los problemas y conflictos.  Es un genio de la neurología, pero también un individuo aislado, serio, aburrido y áspero; quien, a pesar del gran talento para descubrir los intríngulis de la neurocirugía, no puede diferenciar sus emociones de las sensaciones corporales.

Aunque la serie hace énfasis en el diagnóstico de una personalidad antisocial y sociopática no estamos de acuerdo con el diagnóstico-dramatúrgico :). El Dr. Young Oh fue construido más como un alexe que como un psicópata antisocial, pues la falta de reconocimiento de las emociones del otro, ese déficit de empatía, no están ligadas a la búsqueda de provecho ajeno, la mentira y la manipulación, la conducta disrruptiva y la atracción por el alcohol, drogas, etc, que sí son parte de la sociopatía.

Sin embargo, más allá del diagnóstico exacto de lo que aqueja al Dr. Young Oh, sirva su profesión para mencionar algo que los estudios ha revelado sobre la alexitimia: la literatura describe la posibilidad de que los doctores, a fuerza de estar sometidos a altas situaciones de estrés emocional, terminen desarrollando una alexitimia secundaria, causando una limitación a largo plazo en su desempeño profesional (3).

Y para terminar, vuelvo al alexe que, a nuestro modo de ver, es el más genuino y consistente.  El fiscal Hwang Shi Mok, quien fuera afectado en su niñez por fuertes jaquecas y conducta agresiva incontrolada, aparentemente vinculadas a descargas de eléctricas de un foco epiléptico en áreas de sistema  límbico, debió someterse a una cirugía donde se extirpa o resarce un área importante de la corteza cingulada. Como vimos antes, esta área está muy comprometida con la conciencia de sí mismo y la identificación de emociones. Ello justifica para el protagonista de Secret Forest la presencia de una alexitimia de causa quirúrgica o secundaria, llevada en la historia rigurosamente de principio a fin.

Algunos alexes describen la sensación de estar “desconectados” de la emotividad, e incluso funcionar de forma inversa: obtienen un mayor rendimiento cognitivo y agudeza de pensamiento cuanto más intensa y perturbadora es la emoción que deberían experimentar. Este parece ser el caso del fiscal Hwang.

Sin embargo, ningún drama retrata de forma exacta un cuadro clínico, y no porque no sea interesante, sino porque existen muchos “amarres” o clichés dramáticos que el guionista tiene que respetar, a veces contra su voluntad pero en aras de la producción de la obra. La alexitimia no es una excepción, y por ello estos personajes no poseen un pensamiento reducido y concreto, una pobre capacidad imaginativa y una pobreza de lenguaje, como los verdaderos alexes, sino que resultan brillantes y extraordinarios, imaginativos y poderosamente analíticos.

A pesar de estas licencias, la clínica psicológica al servicio de la dramaturgia, con rigor y respeto por parte del creador, sigue mostrándose como una fuente inagotable de personajes interesantes, se trate de un thriller, un melodrama o una comedia romántica.

Para leer más sobre Alexitimia y de donde hemos tomado información para este post.

  1. La alexitimia y su trascendencia clínica y social. Dr. Francisco Alonso–Fernández.
  2. Alexitimia, la rara condición de vivir sin sentir emociones. David Robson BBC Future. 20 agosto 2015
  3. Agresividad y violencia en epilepsia. Luis Manuel López Díaz, Francisco Javier Vadillo Olmo.
  4. Alexitimia (http://www.depresion.psicomag.com/alextimia_txt.php)

4 comentarios sobre “¿Protagonistas sin sentimientos? Alexitimia y Kdrama.

  1. Gracias por esto! Fue genial leerlo, muy completo y claramente explicado. Recién me encuentro con este blog, definitivamente lo estaré siguiendo.
    Me había preguntado muchas veces por esto que llamas licencias creativas en aras del guión, siempre me preguntaba si realmente el rigor era total en la construcción de un personaje cuando se anuncia un cuadro clínico específico, por ejm en dramas como kill me heal me o it’s ok that’s love, donde le dan nombres específicos a los trastornos. Si tuvieras la oportunidad de contestarme te quisiera preguntar si, en tu opinión, el no tener ese rigor contribuye a reforzar estereotipos, como por ejemplo ese de que todos los psicópatas son asesinos.

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    1. Bienvenida, Marilú! Te agradezco por comentar este post. Sobre la representación de las entidades clínicas en las series de TV y el cine usando solamente algunos rasgos, creo que es algo a lo que la dramaturgia audiovisual no puede escapar, por cuestión de tiempo en primer lugar. Pero, según los rasgos que escoja el escritor representar y qué haga con ellos dentro de la historia, va a hacer la diferencia entre una obra que refuerza estereotipos falsos (como el DID que siempre tiene un alter asesino –v.g: Identity, Primal Fear, o Split, entre otras ) o proponer una visión diferente mucho más fundamentada en los estudios hasta ese momento (como Kill me, Heal me, y te propongo, si no lo has leído aún, que eches una ojeada al análisis que hice al respecto en estos 7 posts del blog sobre «El DID y su representación en los kdramas del 2015 (EN 7 PARTES)»: laclinicadeldrama.wordpress.com/2015/04/22/trastorno-disociativo-de-identidad-tdidid-en-los-k-dramas-del-2015-en-7-parte/.
      En cuanto a It´s Ok, that´s love, en un drama sobre el que tengo opiniones encontradas: como guionista me parece excelente, como psicóloga, no tanto. He prometido que haré un análisis al respecto, especialmente sobre el uso de las terminologías y la ética médica en ese drama, pero aún no lo he concretado. Espero poder terminarlo antes que finalice el año. Nuevamente, gracias por tu tiempo dedicado a leer La clínica del drama. Ah, también puedes encontrarnos en Facebook: facebook.com/laclinicadeldrama/ 🙂

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      1. Gracias por tu contestación! Ahora leeré la entrada sobre kmhl, es uno de mis dramas favoritos pero como ya sabrás la mayoría de los artículos o reseñas en línea analizan la trama pero no el lado médico, es muy enriquecedor leer este tipo contenidos 🙂
        Recientemente acabé It’s ok that’s love y me encantó la historia, sobre todo en cuanto al personaje de Jo In Sung y como sana su niño interior casi al final al ponerle las zapatillas al muchacho. Y justo buscando comentarios online leí algo en inglés que hablaba de que fue criticado por el lado de que el doctor compartía su diagnóstico con el paciente y encima lo comentaba con otros médicos, lamentablemente solo era un comentario pequeño y no pude hallar más al respecto. Me encantaría leer tu análisis sobre el drama cuando lo tengas listo.
        Ya le di like al fanpage :D, estaré al pendiente de las nuevas entradas. Nuevamente muchas gracias por tu respuesta.

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      2. A ti, Marilú, por prestarnos atención y leernos. Gracias también por seguir la página y espero que las próximas entradas también sean de tu interés. 😉

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